Bella como aquel cristal donde se reflejó la misma Trinidad
Pura como la mañana de la primavera en la primera edad
Tal como la imaginara aquel que la escogió desde la eternidad
Por los méritos de Cristo
Alma siempre virginal
Bella flor de Nazaret que solo quiso ser la sierva del Señor
Aún sin comprenderlo todo, solo supo hacer la voluntad de Dios
Bella cuando dijo sí y se encarnó en su vientre, Cristo, verbo y luz
Luz que la llenó de gracia
Para embellecerla más
Su belleza incomparable es el reflejo del amor
Con que Dios colmó su ser
Para venir a habitar en él
Y es belleza que perdura por su entrega, por su fe
Dulce madre de la iglesia
Siempre humilde y siempre fiel
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Bella, incluso en el dolor, enfrente aquella cruz, por tanto y tanto amor
Tan precioso corazón materno que nos dio Jesús en su pasión
Hermosura digna y fuerte, en medio de la Iglesia en Pentecostés
Dios la cubre con su gloria
En el cielo igual que ayer
Su belleza incomparable es el reflejo del amor
Con que Dios colmó su ser
Para venir a habitar en él
Y es belleza que perdura por su entrega, por su fe
Dulce madre de la iglesia
Siempre humilde y siempre fiel
Su belleza incomparable es el reflejo del amor
Con que Dios colmó su ser
Para venir a habitar en él
Y es belleza que perdura por su entrega, por su fe
Dulce madre de la iglesia
Siempre humilde y siempre fiel
(Su belleza incomparable) Uoh-oh-oh
Tu belleza incomparable (Oh-oh-oh), eh-eh
(Su belleza incomparable) Uoh-oh-oh-oh
Siempre fiel