Yo soy tu maestro, quien supo enseñarte Fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte ¿Cómo es posible que me digas que lo amas? Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama Yo soy tu maestro, quien supo enseñarte De tu cuerpo yo conozco hasta la más íntima parte ¿Cómo es posible que me digas que lo amas? Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama Cuando estabas afligida, en mí, tú encontraste amor Me creías capaz de lo que repelló tu corazón Junto a mí tus días grises volvieron a ver el sol Y ahora tú me dices que fue todo antiguo amor Y que lo quieres, que lo amas y con él vas a casarte Tratas de hacerme sufrir para que un día llegue a odiarte Pero mientas más lo intentas Este amor se hace más grande Yo soy tu maestro, quien supo enseñarte Fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte ¿Cómo es posible que me digas que lo amas? Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama Yo soy tu maestro, quien supo enseñarte De tu cuerpo yo conozco hasta la más íntima parte ¿Cómo es posible que me digas que lo amas? Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama Prince me dice: "chale, hermano, te debes resignar" Y es el tipo de consejos que no quiero ni escuchar No puedo seguir viviendo Si a mi lado tú no estás Vuelve, te necesito, mujer Vuelve, mi cuerpo extraña tu calor Vuelve, te necesito, mujer Vuelve, estoy ardiendo de pasión Yo soy tu maestro, quien supo enseñarte Fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte ¿Cómo es posible que me digas que lo amas? Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama Yo soy tu maestro, quien supo enseñarte De tu cuerpo yo conozco hasta la más íntima parte ¿Cómo es posible que me digas que lo amas? Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama Y yo recuerdo aquellos besos como si hubiera sido ayer Lo dulce de tus labios que para mí saben a miel Mi cuerpo, poco a poco, adentrándose en tu ser Mujer, y lo tierno de tu piel Susurros en tus oídos que te hacían excitar Lo bien que nos sentimos a la hora de amar Cada minuto, cada segundo que solíamos disfrutar Bebé, pero ahora ya no estás Yo soy tu maestro, quien supo enseñarte Fui el segundo en tu vida pero el primero en amarte ¿Cómo es posible que me digas que lo amas? Cuando yo sé que soy el dueño de tu cama ¡Y puro golden!, tu maestro, mamá Dímelo, Prince (el niño de oro) Ahí nomás, pa' que sepa