Está bien, admito que te extraño, Que aún no me acostumbro A los kilómetros entre los dos. La verdad, Pensé que, con el tiempo, Se iba a hacer mas leve Este desierto de cuando no estás. A veces me resulta demasiado alto el precio. A veces quiero dar la vuelta y volver A ver tu cara frente a frente. Volver a tu destello incandescente. Volver a mi versión del paraíso, Y que tu piel me de permiso de fundirme en ella otra vez, Y otra vez y otra vez. Hoy te vi por un instante en un reflejo, Ya estoy perdiendo la cabeza, Y cada día cuesta un poco más. ¿Cómo estás? Ya son las 10 en Buenos Aires, De fondo suena Calamaro, Muy apropiado para la ocasión. No hay forma alguna de que hoy vaya a salir ileso, Admito que te extraño y odio perder. A veces me resulta demasiado alto el precio. A veces quiero dar la vuelta y volver A ver tu cara frente a frente. Volver a tu destello incandescente. Volver a mi versión del paraíso Y que tu piel me de permiso de fundirme en ella otra vez. Volver. Volver. Volver a mi versión del paraíso Y que tu piel me de permiso de fundirme en ella otra vez Y otra vez y otra vez. Está bien, admito que te extraño, Ya son las 10 en Buenos Aires.