Cargando una pena se encuentra él Gimiendo y llorando por una mujer El vicio es su aliado Se pierde en el Y ya por el barrio se habla mal de él Que es un borracho Un ave sin rumbo Un tonto haragán Llorando como si fuera un niño El cual perdiera un juguete De incalculable valor Tomando, quisiera ahogar sus problemas Sufriendo por una ingrata mujer Anda borracho Pancho Por esas calles de dios Caguama en mano por el barrio Cantando canciones de amor Anda borracho pancho Porque su vieja lo dejó Pistola en mano lo corrió Y ahora se siente solitario 19 de noviembre, Pancho nunca lo olvidará San Juanico, estaba en llamas Y en su hogar explotaba el sexo Su mujer lo engañaba con el arrendador de impuestos Día y noche se burlaban, se entregaban a su pasión Se entregaban a su pasión Ese día de la explosión de madrugada llegó a su cantón Y encontró que la quemazón era en su cama a todo color El armó mucho mitote pero su vieja lo controló Después pistola en mano al pobre pancho a la china mandó Al pobre Pancho a la china mandó Anda borracho Pancho Por esas calles de dios Pistola en mano por el barrio Cantando canciones de amor Anda borracho pancho Porque su torta lo dejó Pistola en mano lo corrió Y ahora se siente solitario ♪ 19 de noviembre, Pancho nunca lo olvidará San Juanico, estaba en llamas Y en su hogar explotaba el sexo Su mujer lo engañaba con el arrendador de impuestos Día y noche se burlaban, se entregaban a su pasión Se entregaban a su pasión Ese día de la explosión de madrugada llegó a su cantón Y encontró que la quemazón era en su cama a todo color El armó mucho mitote pero su vieja lo controló Después pistola en mano al pobre pancho a la china mandó Al pobre Pancho a la china mandó Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Anda borracho Pancho Por esas calles de dios