Mínimo, escaso y reducido a una ilusión, fuí yo. Lento, nulo en movimiento y sin caparazón me dejó. Pendiente de un eclipse como al endelón perdí Las horas, los días, las llaves y el pantalón. Tiempo, fue quien me salvó del hundimiento. Suerte, la mía fue por conocerte. Detrás de aquel telón, cortabas la respiración, Benditos los mapas que hallaron tu dirección. Voy a reducirme al máximo, para convertirme en mínimo, Y poder colarme donde no te digo. Tacto, tú me das yo lo reparto. Abrazos, nunca sobran, no reparto. Mínimo el latido, mínimo el sufrimiento, Mira que bien me siento por fuera y por dentro. Voy a reducirme al máximo, para convertirme en mínimo, Y poder colarme donde no te digo. Con que poquito has hecho tanto. Con solo estar donde yo estoy, tan solo donde yo voy. Voy a reducirme al máximo Voy a reducirme al máximo Voy a reducirme al máximo