Cansado de caminar, aburrido del camino Bajo un árbol vino ayer tu corazón peregrino. Por una vez que cruzó en el silencio reinante De tus sueños se enteró mi corazón caminante. Con los ojos recorrí las cosas que tu que mirabas Y al ir al ir a mirarte a ti me encontré que ya no estabas. Te quise entonces llamar más tus señas ya no teni Así que empecé a gritar los nombres que me sabía Como nadie respondió y yo me hallaba impaciente Como nadie respondió me puse andar nuevamente Cien nombres nuevos me sé los grito para llamarte Cien nombres nuevos grité pero no volví a encontrarte A quien debo agradecer tristeza tán dilatada A quien debo agradecer si yo no he pedido nada