Dos hombres en la barra, uno tomaba Recordando tardes grises de Gales No recuerdo yo ya lo que olvidaba Dos hombres en sus almas minerales Dos hombres en sus almas minerales Sobre un río de alcohol que atravesaba Como sangre las calles colosales De aquella Babilonia que ladraba Dos hombres en sus penas siderales Trasegando la muerte a su albedrío Fui el hombre que bebió con Dylan Thomas En aquel tugurio neoyorquino Dos hombres en sus penas siderales Y la muerte olvidó su señorío Entre la trama de licor de nuestras bromas Poetas y muerte en el mismo vilo Poetas y muerte en el mismo vilo