Ya veo en tu cara iluminada que las dudas que querías que aparezcan Aquí están. Ya leo en tus ojos ansiosos que, igual que yo, te equivocás. Ya escucho en la dulzura de tu voz las palabras Que siempre quiero oír. Las mentiras más sinceras, las respuestas a todo eso que jamás Te hubiese preguntado Y que nunca, nunca hubieras debido contestar Ya sabemos, les dos, cómo va a terminar Ya entendí cuando temblaste que esta es una gran excusa Para echar todo a perder Embarcarte en esta nave con un balde en cada mano y no esperar Llegar a zarpar Ya puedo imaginarte convencida de tomar las peores decisiones. Ya siento en tus caricias que las piedras que querías que te lancen Ya impactaron. Y es tan dulce el sabor de la sangre que sale de tu boca Que no hay más que esperar que todo siga igual Inflar el pecho y aceptar la realidad Con la esperanza de estar equivocada. Ya sabemos, les dos, cómo va a terminar