No tenia donde poner los pies Por temor a dar un paso atrás, Por pensar en recorrer de nuevo El camino a casa por el arcén. He conocido labios de carbón Y lenguas de terciopelo que escondían Detrás de las palabras bonitas, Unos colmillos con veneno La noche que conocí a Cupido, El estaba borracho. Jugaba a los dardos con Carmen, En un bar del extrarradio Brindaba por la virgen de la soledad, Que deje de ser virgen y de estar tan sola. Por los días en que levantarse parece una broma, Por las noches en que no estás tú y casi todo me sobra No había estrellas en el cielo, Como casi siempre que miro. Quizás la luz azul de la ciudad Y pájaros que cantan porque creen que ha amanecido La vida en una estrofa, La muerte cuando llegue el día. El corazón helado sentado en una hoguera Y yo con la conciencia tranquila La noche que baile con el amor de mi vida, Llovía demasiado para prender la mecha Y yo tenía dinamita en la saliva Brindaba por la virgen de la soledad, Que deje de ser virgen y de estar tan sola. Por los días en que levantarse parece una broma... Brindaba por la virgen de la soledad... Que deje de ser virgen y de estar tan sola... Por los días en que levantarse parece una broma. Por las noches en que no estás tú y casi todo me sobra.