En la angustia que llena El pecho del infeliz, La que me llena cuando te veo. Que no daría, para tenerte Pa'que me tengas tú a mí. Para tenernos ambos. Y que murmuren, Que hablen a nuestra espalda. Que critiquen lo que quieran, Que piensen con mala fe. Al fin y al cabo sabemos Que en éste mundo envidioso Sólo se envidia hermana Lo que se admira de verdad. Si mis palabras fuesen sonrisas Y te rieses pa mí, sólo hablaría toda la vida. Si un sólo beso, diese calor, la mitad De lo que sueño cuando te sueño. Y que murmuren, Que hablen a nuestra espalda. Que critiquen lo que quieran, Que piensen con mala fe. Al fin y al cabo sabemos Que en éste mundo envidioso Sólo se envidia hermana Lo que se admira de verdad. Y así que murmuren, Que hablen a nuestra espalda. Que critiquen lo que quieran, Que piensen con mala fe. Al fin y al cabo sabemos Que en éste mundo envidioso Sólo se envidia hermana Lo que se admira de verdad.