Desde que cediste al color Del oro sobre el señuelo Desde que el eclipse borró El último trazo de razón y desagrado Desde que ahogaste la voz Entre el delirio de todos De todos De todos De todos De todos, los que no se detienen Dejaste que fueran por ti Mientras seguías durmiendo Te encandilaste al sentir Lo que vivías despierto Dejaste que fueran por ti Con el corazón abierto El que dejó de latir Alimentando a los cerdos Que no han dejado de pensar Ni por un minuto en parar de asecharte No Dejaste que fueran por ti Mientras seguías durmiendo Te encandilaste al sentir Lo que vivías despierto Dejaste que fueran por ti Con el corazón abierto El que dejó de latir Alimentando a los cerdos