Iba cada mañana a la playa de Gijón Y escribía su vida con arena y carbón Hay quién dice que era como una sirena Otros dicen que era una alucinación Aida, La Carbonera La de ojos tan negros como el Azabache Y la pálida piel de su cara manchada de oscuro carbón De oscuro carbón Y fue un día lluvioso cuando sucedió La tragedia que cuenta ésta canción Aida manipulaba la negra arena Y una ola tramposa se la llevó Tras aquél incidente nadie la ha vuelto a ver Sólo cuyo la recuerdo si empieza a llover La mar trago su cuerpo y nadie lo reclamó Y es que nadie, nadie lloró la ausencia de SIDA la del carbón Aida, La Carbonera La de ojos tan negros como el Azabache Y la pálida piel de su cara manchada de oscuro carbón De oscuro carbón Y cuando la marea empieza a bajar Si pasáis por la playa y miráis junto al mar Veis escrito en la arena su nombre en carbón Y parece que la sangre se té hiela en el corazón Cuenta la leyenda que los marineros Suelen verla de noche al salir a pescar Y hasta el dios Posesión teme a sus ojos negros Y es que dicen que vive sumergida en castillos de sal Aida, La Carbonera La de ojos tan negros como el Azabache Y la pálida piel de su cara manchada de oscuro carbón De oscuro, oscuro, oscuro carbón