Fue en un sueño extraño, O eso creo yo, No lo puedo asegurar. No sé si otro planeta O si era una ciudad, Pero me quería quedar. Donde cada tarde es tarde Y nada más. Y atardece, y nada más. Adiós, adiós, ningún dolor Hay en mi corazón. Flota como hoja al viento, Miradla brillar; Mi Jerusalén celestial. Hay a quien eches de menos, Te viene a visitar. Si lo pudieras recordar. Y cada noche es blanca, de pura sal. Noche blanca y nada más. Adiós, no hay nada que añorar Si no puedes recordar. Me quedo a vivir Donde no puedes existir. Ni siquiera debo Mencionar Dónde se encuentra esa ciudad Adiós, marchando voy.