Han pasado mil cometas Esa cuenta sí La llevo bien De esa noche de promesas Y un amor feroz Que someter. Una vez o dos probé El calor de otra mujer En esa casa, por aquel invierno. Al mirarme en tus espejos Comprendí muy bien Tu decir Sobre corazones negros Que no pueden ver Ni sentir. Una vez o dos probé Los dulces venenos De un fantasma de mujer Que se deshacía en polvo, arena y viento. Y al verte Entrar en mi jardín Yo sentí Tu sombra negra y gris No había viento y estaba sereno. Al verte Entrar en mi jardín Yo te vi La luna perseguir Y una estrella cae en el desierto. Y te vi Y te vi Y otra estrella cae sobre el desierto.