En mi corazón hay un fantasma Que a veces me mira, y otras me habla; Resplandor que se derrama Como el verde por la montaña. El hombre que pisa este mundo A veces escucha; Se queda mudo Cuando los dos se dan la mano; Puede entender, todo está claro. Los arrecifes que me rodean Se desintegran sólo con mirar; Llevo en el pecho un campo entero, Son amapolas, ahora es tiempo ya. Los arrecifes que me rodean Se desintegran sólo con mirar; Llevo en el pecho un campo entero, Son amapolas, ahora es tiempo ya. En mi corazón hay un fantasma Que se despierta cuando me abrazas.