Hay una calle con tu nombre Y nadie la recorre. Dime dónde está que he de irte a buscar. Quedé en irte a buscar. Y en esa calle hay una casa, De mármol la terraza, Y en la terraza hay una torre Donde una bella dama se esconde. Dama hermosa de cristal, Frágil muy frágil, no se puede tocar. La más pura, la más bella, Todo mi amor le pertenece. Incrustados como los ojos, Dos piedras de esmeraldas. De marfil la nariz, sus mejillas el mejor tapiz. He ahí de descansar, solo me falta llegar. Dama hermosa que espera, Sola y triste tendida en su cama. De vez en cuando asoma a la ventana, En su desconsuelo añora el vuelo.