De mi propia mano Lo senté en mi mesa, Y le dije a ella que era amigo mío. Y mi mujer dijo: "Si quieres que coma, Déjale tu sitio Que tú ya has comío". Nunca comprendí Que un tío tan canijo tanto se comiera, Y hasta que lo viera Con mis propios ojos No me lo creí. Un amigo mío. Sopa del cocido, garbanzos y pringá. Y un amigo mío En mi propia casa se vino a hinchar. Yo no tengo hambre Sino la vergüenza de no haber comío. Los que a mí me dejan igual que a un alambre son Mi propia esposa Y este amigo mío. Pa que se marchara Yo le abrí la puerta: "Vete y no te acuerdes que me llamo Emilio", Y yo vi en sus ojos La expresión tunante Del que dos chorizos se lleva escondidos. Y anoche lo vi, Con esos colores del hombre que almuerza, Y no tuve ganas De decirle al hombre to lo que sentí. Vaya amigo mío, Que hasta de mi cena se llevó el bistec. Vaya amigo mío, Que migó diez bollos dentro del café. Yo no tengo ira, Pero hasta el tabaco que tenía escondío To se lo fumaron y to me lo mangaron, Y fue mi propia esposa Y este amigo mío.