Mi camello Lucero fue mi alegría, El mejor compañero de travesía. No quería caravana por ir conmigo, Y en vez de agua bebía Fanta con vino. Pero una noche rendío Y un oasis divisé, Y cuando quedé dormío En la ruina desperté. No siento los collares que me robaron Sino el pobre camello que me lisiaron. Algo le tiraron, pesao como hierro. Maldito sea el canalla que hirió al camello. Me ayudaron tres indios a hacer la fosa, Y enterré a mi camello y sus dos jorobas. Pero cuando me venía la arena se meneó, Y es que el camello vivía y llorábamos los dos. De lo que me robaron importa un comino, Si tengo a mi camello siempre conmigo. A pasito corto nos fuimos a casa, Y se hinchó de mosto con mucha gracia. Maldita sea la mano que mata un oso.