Viejo, sangre de la hiedra tiene la palabra Cercada en tu labio Lejos del inútil curso de las cosas Convertida en vino y en barro del alma Viejo, por las veladuras de una calle larga Cuando de tu brazo Simulando el gesto de escribir el mundo Camino a tu lado por donde no hay nada Y sabemos que el horror en las ventanas Es aquello que nunca nos dejan ver Una luna repetida y condenada A no estar en su nombre una sola vez Y escribir la noche en blanco, viejo Temblando de vértigo al cruzar Sobre el mar como pilotos ciegos Dónde encontrar una estrella Y un nombre que ponga fin Y un nombre que ponga fin Viejo, sube la neblina y se borran las cuadras Todo pierde peso Y debe ser dicho aunque desaparezca Como si una llovizna se lo llevara Viejo, un infierno oculto a la mirada humana Cayó sobre el mundo Y es este vacío que nos vuelve niebla Por las veladuras de una calle larga Y sabemos que el horror en las ventanas Es aquello que nunca nos dejan ver: Una luna repetida y condenada A no estar en su nombre una sola vez Y escribir la noche en blanco, viejo Temblando de vértigo al cruzar Sobre el mar como pilotos ciegos Dónde encontrar una estrella Y un nombre que ponga fin Y un nombre que ponga fin Y un nombre que ponga fin Y un nombre que ponga fin