Voy hundido boca arriba y ella pasa sobre mí Ondulando la deriva, sin apartarse de aquí Mientras vea tu vientre helado a contraluz meridional Deberé seguir ahogado de este lado, yarará ♪ En el agua o en la leña, hay un nudo del azar Donde tu sueño se anega en ciega fatalidad Sobre el piso de tu instinto pisa el peso de mi andar Y a mi paso, hecho el ovillo, tus anillos, yarará Lo que tu cabeza mira con certeza de animal Es el sitio de la herida que no se puede evitar Triangulada puntería de pupila vertical Y la piel roja y hendida donde deberá sangrar Yarará, yarará Yarará, yarará ♪ Ahora, cuando me despierto, me vuelve tu quemazón En un fino hilo de acero que me cruza el corazón Traza de arenosa llaga y una sed que no se va Brasita que uno la traga y no se apaga, yarará ♪ Cada cual lleva su estigma, cada cual su sinrazón En mí, el rumbo que me signa y en tu ser la condición De lo vano y de lo pleno, y en plena casualidad Me desvivo y me despeno en tu veneno, yarará Las puertas de tu mordida no se pueden elegir El que no muera enseguida, para siempre va a sufrir Cuelgo yo herido y no muero en los palos de mi cruz Ando yo despierto y ciego, y ella dormida en la luz Yarará, yarará Yarará, yarará Cuelgo yo herido y no muero en los palos de mi cruz Ando yo despierto y ciego Y ella dormida en la luz