De niño era el jardín más bello Reventaba en pétalos plenos de perfume y color Una exuberancia fresca de matices insolentes Violento de tan suave De tan fragante El pasatiempo de mamá resultó en podar mis flores Con su tijera de jardinera cortaba las mejores Desgarraba las frutas como un ave de presa Talaba árboles tiernos Endurecía la tierra... Con sus manitos de madre removía la tierra Arrancaba las raíces de las plantas más bellas Los hombres no debíamos ser jardines Sino campos de Marte o rústicos baldíos El jardín quedó desierto y pasé desolado De vergel imponente a campo abandonado Soñaba en primavera con tanto color ahogado De un oasis sumiso de un edén arrancado De niño era el jardín más bello Reventaba en pétalos plenos de perfume y color Una exuberancia fresca de matices insolentes Violento de tan suave de tan fragante