Que si el pasado es un campo, yo voy a ararlo Sin vara, buey ni caballo, con estas manos nomás Brazo desnudo, saludo y entro descalzo Que aunque es la tierra de uno, es territorio de tantos Hay sitios de arcilla y lejos, lleva tiempo trabajarlos Justo ahí en esas distancias, las frutas crecen mirando nomás Cuando mirás das las luces a aquellas zonas oscuras Y ves que lo que rugía era nomás una fruta cayendo, cayendo, cayendo. Clavo la mano en la tierra, la tiro al cielo El surco sangra y aúlla, pide consuelo Contra un filo entre un espejo veo mi reflejo Y sueno como la leña cuando me vuelvo Llego a campo conocido, quito cizaña Encuentro huesos que riego como raíces amargas Entro a semillas extrañas, salgo a un desierto Me reconcilio en los pozos, me abraza el suelo Nombro un nombre que los nombra a todos juntos de un gesto Y así despierto, a una lluvia que limpia con tierra el cuerpo Apago un fuego que ardía desde hace tanto y tan lejos Queda montado el desmonte, que ahora monta un campo bueno