Olí tu cuarto de muerto desde fuera Cuando intenté abrir la puerta con una tarjeta. Robé tus cartas al cartero, Las malas noticias que ya no te llegaron. Y tu tele encendida en mis sueños. Un vecino tatuado dice -liso y llano- Que podemos a buscarte en el depósito funerario. Y hace dos semanas que te han encontrado Pero nadie nunca nos ha llamado Y me quedo con mi último recuerdo. Tu traje de discoteca en la iglesia El día que tu madre se quitó una peluca Y reveló su cabeza afeitada De repente durante la sagrada cena. Te moriste porque lo querías.