Perros sin corazón Alimentados con los restos De una doctrina de control Es su bandera, la infamia perversa Condecorando a un torturador Te arrastrarás Adorando el falo del imperio Te arrastrarás Entre tus gusanos mercenario Alienados, adictos, domesticados Abrazan toda indignidad Al reprimir a sus hermanos Encimados como ratas formados para disparar El fuego del resentimiento Te arrastrarás Adorando el falo del imperio Te arrastrarás Entre tus gusanos mercenario