Erguido, me obstino Toco con mi frente el cielo Cada vez más humano Pierdo mis propios colores, La hierba oculta y la lluvia borran Mis heridas insanas La vida miserable... Guarda mi mano en tu mano. Lejos tras nuestras espaldas La miseria me dejo inconciente. Y son mis ojos los que se cierran Ante la gloria y la mentira, No cantare desesperado El pensamiento constituye al hombre, Lejos de todas esas gentes que mueren con las Estaciones. Silencios, enciende! La felicidad camina codo a codo conmigo El amor lo calma todo, el amor lo calma todo. Con el fuego interior todo se abraza Se triunfa del rencor y de la muerte, De la muerte...