En tan poco tiempo ya te perdí Y aún no entiendo las razones que había en tí Para defenderte de este amor Proyectado cada día por mi corazón. Sabrás con certeza quiza que aquella illusión Nunca fue de los dos Pues tu me tuviste a tu lado con los ojos mojados Y aún así, tu orgullo no cedió. Sumas tu pasado que te marco Con rencores y heridas en el corazón Le restas a eso todo mi amor Y obtendrás así la fórmula de un adios.