Soy la triste oveja Que dejó al pastor Yo andaba perdido Cuando él me encontró Con un silbo suave Luego me llamó Y en sus brazos al dulce hogar me llevó Las noventa y nueve Dejó en el redil Y se fue al desierto A buscarme a mí Con afán inmenso Luego me llamó Y hállome gimiendo De acerbo dolor Se sentó a mi lado Y al verme lloró Ven mi triste oveja Escucha mi voz No me desconozcas Soy el buen pastor Vamos al rebaño Do reina la paz Allí donde mora mi rey celestial Si por la fatiga no puedes andar Ven que entre mis brazos te puedo llevar Ven mi triste oveja Vamos al redil Que muy tiernos pastos tengo para ti Conmigo por siempre Tú vas a vivir