El humano mató a Dios y tras él quedó un vacío La conciencia se hizo libre pero no encontró un sentido Tratando de llenar ese hueco, el mundo ha enloquecido Unos, por el dolor; otros por placer excesivo Niños nacen sin pregunta y se drogan deprimidos Los viejos ocultamos nuestro deseo de morirnos Todo está corrompido, ¿En qué nos hemos convertido? Parece la ciudad el cementerio de los vivos Y no somos ciegos, nacemos con la venda puesta Gastando el tiempo en todo menos en las cosas eternas La gloria es sólo espuma El tesoro se halla en el fondo La nave hundida en la duna Felicidad es asombro ¿Para qué quiero fama? La fama es un lugar común Quiero arrancar frutos silvestres De una senda virgen aún Yo no quiero riqueza Ser rico cuesta muy caro Yo no quiero ser una estrella Yo quiero ser faro Estar siempre en la luz Para vivir siempre asombrado ¡Cuidado!, una vez me perdí por buscar demasiado De tanto volver por nostalgia a ese campo arrasado Terminé escribiendo con ceniza sobre el fuego pasado Fue tan lenta mi caída que no me dio tiempo a evitarla Y sin saber caía y caía por un abismo que salva Alguno, incluso, me dio por perdido en la carrera ¿Ignoraba que transito a través de la ruta interna? Mis logros no pueden verse Ni mis pasos oír Inmune al juicio y al halago He derruido el ruido ruin ¿Para qué correr, entonces, si uno mismo es la meta? No se trata de llegar más lejos sino más cerca Ven, es por aquí, dame la mano, no te escondas Sígueme, no tengas miedo, vengo de vencer a las sombras Pero has de estar siempre despierto Predicar con el ejemplo Se es maestro-alumno todo el tiempo Al contrario del lagarto, que abandona su estéril piel El necio arrastra un cuerpo hueco y deja su alma tras de él Así que si te muerde el deseo y quieres apagar tu sed Entonces entra en el desierto y desea con la sed del pez Y cuando te sientas solo Recuerda que nadie lo está Porque todo está en todo Por tanto está en ti la verdad No busques más riquezas fuera, el tesoro eres tú Siéntate y cava en ti hasta hacerte heridas de luz Cierra bien los ojos y contempla el mundo interno Hasta hoy eras corteza y ha brotado un fruto dentro Ahora, concentra todo tu amor en lo profundo Y perfecciona tu Ser Esa es la herencia del mundo