Estoy cansado de escuchar este tono de fondo tenue,
Y te dije adiós pensando que te ibas para no volver;
Le pedí a Dios cojones y un revólver,
Y me dio mil demonios que me salvan cuando no estoy bien.
Escribiendo bohemio y soltando el odio,
Buscaba labia en esos labios, cubiertos de helio;
Buscando el lienzo con el que pintarla al óleo,
Pasando del jaleo al veo doble estando sobrio.
Que a mi los besos de su musa no me llenan,
Yo cambiaba tus recuerdos por millones de problemas;
Perdiendo el norte, buscándome historias nuevas,
Aprendí a aguantar los golpes, grabando dos mil escenas.
Si pasas de mi culo, no busques mi tiempo,
Y no me des palabras, puta, que se vuelen con el viento;
Busco una chica que esté loca de remate,
Y si me muero que sea ella quien me mate sonriendo.
Tiro palante' con todo esto que me queda,
Voy con la mirada helada como el clima de Noruega;
Con la cabeza llena, como tu vagina,
Conseguir con medio guiño ponerte piel de gallina.
Dame un abrazo de esos que quiten el frío,
Yo muriendo por tus labios, tú matando por los míos;
Que estoy buscando polen, y arrancando flores,
Tú llorando a mares, congelados to' esos ríos.
Por el mérito en gastar las zapatillas,
Y no querer dormir sin antes morder tu mejilla;
Por esa chica que me hace soñar despierto,
Y errores del pasado que hoy en día son aciertos.
Y no te asustes si ves que me pongo tenso,
Que en dos minutos chica, te conquisto haciendo el ganso;
No quiero aplausos, quiero amigos como estos,
Y prefiero un tiempo pero pa' matarte a besos.
Mi rima es chocolate, y yo abriendo otro debate,
Y tú tan expuesta llorando por donde late;
Yo la fragata que está pidiendo un rescate,
Pero no me queda plata, ni heroína que me salve.
Mi verso es macedonia, que te alegra el otoño,
Rocía colonia por la piel de mis demonios;
Mi prosa es otra historia, como tus otros novios,
Que guardo en mis memorias con dolor y odio.
Mi verso es macedonia, que te alegra el otoño,
Rocía colonia por la piel de mis demonios;
Mi prosa es otra historia, como tus otros novios,
Que guardo en mis memorias con dolor y odio.
Mi rima es chocolate, y yo abriendo otro debate,
Y tú tan expuesta llorando por donde late;
Yo la fragata que está pidiendo un rescate,
Pero no me queda plata, ni heroína que me salve.