Con una mano escribo Y con la otra abro Las páginas de un libro. Aquí está La palabra que busqué tantos años. Merezco repetirla Impunemente ahora Mientras leo tu nombre siempre vivo En el piadoso mármol. Abel Martín, Juan de Mairena. Conmigo estáis oyendo la apócrifa verdad Peregrinando Por las abiertas páginas de un libro. Lejos ya De los muros hostiles Que circundan Las letras de la fe. Latino mar liberto de Colliure. Piedra sonora entre las impasibles Violetas sepulcrales. Aquí dejo caer, Sobre la tierra, Calladamente, La palabra más tuya.