Ella le robó Con un beso su mejor edad, Su mundo de redas y velas, Aroma de brea y sal. Tuvo que dejar Su pequeña casita encalada, Su querida calleja emperada, Su sencilla felicidad. Fue pasando el tiempo Y ella era todo su firmamento. Renunció a su mindo, Perdió su rumbo y embarranco. Siempre La dibujaba en todos sus sueños, Y enloquecido con ser su dueño En vagabundo se convirtió. Y cada tarde viene A esperar su estrella. Habla con el viento, Y su pensamiento Es volver con ella. Su pelo es de espuma, Descalzó en la arena. Mira cómo el sol Se muere en la mar Dorada y serena. Y cada tarde viene A esperar su estrella. Habla con el viento, Y su pensamiento Es volver con ella. Su pelo es de espuma, Descalzó en la arena. Mira cómo el sol Se muere en la mar Dorada y serena. Decen que es feliz Gaviota que vive sin bando, Y sereno la sigue esperando Sonriendo como un delfín. Corren por su piel Repelucos de olores lejanos, De limón y canela sus manos Y sus labios de moscatel. El sol de levante Que le despierta y calienta el aire, Muere en el poniente, Y él como siempre la espera allí. Siempre Regresa andando con esa pena. Se va arrugando su piel morena, Pero mañana vuelve a venir, Y cada tarde viene...