Después de la noche viene el día, Después de las tinieblas vuelve la claridad; Después de la tristeza regresa la alegría, Lo mismo que regresa tras la guerra la paz. Después del dolor viene el alivio, Vuelve a reinar la calma tras una tempestad; Después de un arroyuelo se llega siempre a un río, Después de un río siempre está la mar. Pero después de ti no queda nada; Sin ti no queda nada, Cuando tú no estás no queda nada. Pero después de ti no queda nada; Sin ti no queda nada, Cuando tú no estás no queda nada. Después del rencor viene el olvido, Después de la euforia viene la depresión; Después de la pasión llega el delirio, Y después de una tormenta sale el sol. Después de un fuego queda las cenizas, Después del frío invierno está el calor; Queda una cicatriz tras una herida, Y después de un acierto hay un error. Después de un abrazo hay un te quiero; Suele haber un aplauso después de una canción, Suele pedirse otra al final de un concierto, Y siempre hay una lágrima tras un adiós. Después del cansancio viene el sueño, Al despertar del sueño vuelve la realidad; Después del griterío hay un silencio, Y después de la mentira, la verdad. Pero después de ti no queda nada; Sin ti no queda nada, Cuando tú no estás no queda nada (de nada).