A veces la vida aprieta y ahoga Empuja la alegría lejos Y deja tras de sí únicamente regusto de amargura Regusto de pena, regusto de nada Un vacío que no se llena Y se oculta tras faltas sonrisas y breves palabras: "Estoy bien", "no es nada", "de verdad..." A veces el mundo entero nos hace sentir pequeños, insignificantes Miramos a nuestro alrededor Y solo vemos la oscuridad que nos lanzan los horizontes y metas Que se marcan los demás Nos callan las voces ajenas Nos enmudece nuestro propio miedo a destacar A volvernos foco de atención por un error A ser objeto de risas por osar decir en voz alta aquello que pensamos El mundo es cruel, despiadado O eso dicen los que se dejan ensombrecer Los que callan cuando otros hablan Los que no derriban las puertas Y abren de par en par las ventanas para volver a ver el sol Eso dicen los que se quedan abajo Los que dejan que el miedo gane Aquellos a los que les importa más las risas que provoque un fallo Que las enseñanzas que de ese error se desprendan Eso dicen los que se dejan pisar Los que nunca salen de su zona de confort... o "in-confort" diría yo Ya que dudo mucho de la comodidad de la "in-felicidad" Que esa situación les provoca La ansiedad que se siente en el pecho cada día con el sonar del despertador Con la desesperanza de saber que comienza un día idéntico a tantos otros A tantas otras mañanas que fueron dejando atrás mientras la vida pasa ¡Por favor! ¡Vive! Levántate y vive. Eres un gigante y no te das ni cuenta Todos lo somos Todos podemos destacar Mirar por encima de cualquier horizonte Sin que nadie ensombrezca nuestro paso Todos podemos caminar sin pisar, hablar sin hacer callar Eres tan grande como te propongas serlo Y puedes llegar tan lejos como te dé la gana La vida es mucho más que vivir con miedo La vida está hecha de lucha, de sudor y de esfuerzo Pero los gigantes no tienen miedo Respira hondo Levántate Persigue tus sueños