Las ojeras de rimel La boca pintada de azul La city porteña La cuna en sus calles desiertas Un hilo de sangre baja por los labios Los pechos, las medias corridas Y un gesto prohibido y obsceno en la cara Una jeringa se lame el asfalto Los coches, el pelo teñido de rubio Marylin, Madonna, las diosas Tiene colmillos el que la arrojo del auto al alva Entre sus dedos de niña Un dólar sangriento cotiza Un dólar sangriento Cotiza Y los hombres pasan Adorando pizarras sangrientas La city despierta Y los hombres pasan Pasan y no miran Pasan y cotizan Cotiza la bolsa La city cotiza Relojes feroces La bolsa o la vida Y los hombres pasan Adorando pizarras sangrientas La city despierta Y los hombres pasan Pasan y no miran Pasan y cotizan Cotiza la bolsa La city cotiza Relojes feroces La bolsa o la vida Las ojeras de odio La cara de un pibe de doce Por dos patacones dejo un tipo tirado desangrándose Ni gritos, ni ruidos, ni la policía Silencio Porro, falopa, pegamento Alcohol de quemar Sueños abortados La mina que muere tirada del tren Mientras la violencia de una sobredosis se carga a otros diez Se me va la vida por las cañerías queriendo entender Entre sus dedos de niño Un arma cargada gatilla Un arma, cargada Gatilla, gatilla, gatilla Y los hombres pasan Adorando pizarras sangrientas La city despierta Y los hombres pasan Pasan y no miran Pasan y cotizan Cotiza la bolsa La city cotiza Relojes feroces La bolsa o la vida Y los hombres pasan Adorando pizarras sangrientas La city despierta Y los hombres pasan Pasan y no miran Pasan y cotizan Cotiza la bolsa La city cotiza Relojes feroces La bolsa o la vida La bolsa o la vida