Ahora que llego tarde y que me sabe el agua mal No quiero oír argumentos de quien ni los tiene ni los sabe invocar. Lucho ante un sentimiento que pronto vino a llegar, Al que no eché de menos pero bien conozco y me querrá amilanar. Los menos elegantes, los golpes que duelen más. Te muestras egoísta, y no es egoísmo sino pasividad. Si sabes lo que viene sabes bien a lo que vas; Deja que el tiempo pase mientras Miras al suelo, que así te va a matar. No puedes evitarlo, en ti defectos buscarán; Procura que ni las miradas ni el esfuerzo los puedan encontrar. Mi decepción: que fracasarás. Mi obligación: tendré que luchar. Mi batallón: probabilidad. Quién lo pudiera evitar... Mi desazón: la ausencia de paz. Mi conmoción: tu incredulidad. Mi perdición: poca voluntad. Y otra vez vuelta empezar. Si el sol no está subiendo y ves a tu sombra menguar, Aprieta bien los puños porque, en adelante, te toca pelear. Sin trampa ni cartón; lo admito, dices la verdad; Mas sin pasión ni sangre sabes ya que nunca me vas a entusiasmar. Mi decepción: que fracasarás. Mi obligación: tendré que luchar. Mi batallón: probabilidad. Quién lo pudiera evitar... Mi desazón: la ausencia de paz. Mi conmoción: tu incredulidad. Mi perdición: poca voluntad. Y otra vez vuelta a empezar. Mi decepción: que fracasarás. Mi obligación: tendré que luchar. Mi batallón: probabilidad. Quién lo pudiera evitar... Mi desazón: la ausencia de paz. Mi conmoción: tu incredulidad. Mi perdición: poca voluntad. Pero no hay pasos atrás. Mi transgresión: pura integridad. Mi actuación: a perseverar. Mi convicción: que funcionará. Y otra vez vuelta empezar