Pido la cuenta De las horas muertas Que consumí sin evitar Que se convirtieran En tiempo perdido Por no hacer más que mirarlas pasar Dos o tres secretos tengo guardados Que cuando estoy solo me visitan Saben que nunca son bien recibidos Porque mis pecados me recitan Cada vez que pierdo algún pensamiento Solo espero no haberlo dejado Desparramado por algún cuaderno Con dedicatorias a un mal trago Pido la cuenta De las horas muertas Que consumí sin evitar Que se convirtieran En tiempo perdido Por no hacer más que mirarlas pasar ♪ Nunca nadie sabe acompañarme Cuando me sumerjo en mi imaginación Entonces aparecen mis fantasmas No sé si son perdición o salvación Cuando el frío cuartea mis nudillos Me resguardo bajo un sol que sabe Que recela de la realidad siempre Y calienta cuando se distrae A mis ojos los cubren los barrotes Que impone mi pecho cuando arde A veces para que no entre nadie A veces para que yo no me escape