Dime por qué te vas, y dime cuando regresas La luz de la luna llena no me sabe consolar Memorias en espiral, trazos de polvo de estrellas una fuerza gigantesca que nos hizo despertar Tu adiós es parte de una danza universal Consuelo para quien espera en la oscuridad Por ti se rompe el horizonte, el mar se tiñe del rojo ardor de tu abandono Se alenta el corazón y cede la razón a un sueño largo y frío en el que hundiré mi voz hasta el amanecer.