¿POR QUÉ? Por qué mujer adorada Con tal desprecio me matas? Por qué eres tan ingrata Jha che rojhayjhú eteí? Por qué me azotas así Con tu desdén iracundo? O no piensas tú en el mundo Ndentejhá che irũramí? Mujer de todo mi ensueño, Numen de mis poesías. No serás tú algún día Cuñamí che yara rã. O piensas tú lo jamás De quererme virgencita? Eres tú mujer bendita Che symí recoviará. Aunque me será imposible Aislarme yo de ella; Porque las distintas estrellas Na che muañai güeterí, Por eso confieso a ti Que por ti daré la vida, Pero, olvidarme querida Ndaicatui mo'ai voí. No midas tú las penurias Que por tu amor yo sufría, Si bien sabes dueña mía Jha upéicharo nde revy'a. Y entonces no piensas ya De la futura bonanza Marchita la esperanza Nde causaité ipirupá. Por qué mujer te olvidaste De tus íntimas promesas? Cuando ayer mi princesa Eré mecué rojhayjhú. Por qué ahora en la cruz Sin compasión me clavaste? Y tu amor entregaste Iyárapa reyujhú...? Para mí sólo el consuelo Irme en mi barco perdido Hacia el puerto del olvido La mar pe ta ñe jhundí. Pero pensando en ti Entre oleajes malvados Del océano ilimitado Jha upépe tasapymí.