Ven a mis brazos que te esperan solo a ti
Con la esperanza de un dulce amor, se abrió a la vida mi corazón, e
N las ceniza de mi tristeza,
Como un ensueño nació mi amor, u
N nuevo canto brotó en mi ser, y con locura te ame, mujer
Por tu dulce mirar, mujer ideal, yo soy feliz
Por ti aprendí a querer con todo el fuego de mi
Ser, mi alma renació con la ilusión de un nuevo Sol
Que tu imagen le dio, con su carita de arrebol
Dulcísima mujer, tus ojos son una canción
Rosal en floración, que perfumó mi corazón
Ven a mis brazos que te esperan, solo a ti
Por ti mujer ideal, solo por ti, yo soy feliz
Para encontrar dos piedras peregrinas con que formar tus ojos ideales
Dios buscó en los prodigios minerales las lagrima más puras y
Divinas, repasó las madréporas marinas, e
L lujo de las piedras orientales, el hervir de las luces siderales,
Y las grutas de facetas diamantinas,
Y no hallando materia luminosa adecuada a tu faz maravillosa,
Por elocuente, y expresiva, y rara, mordió sus labios de coraje rojo,
Después Dios mismo se arrancó los
Ojos, y con amor, los estampó en tu cara
Ven a mis brazos que te esperan solo a ti
Por ti mujer ideal, solo por ti
Yo soy feliz
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