(Roque Narvaja) El reloj sonó y nos despertó con el sol en la ventana. Como puedo, me deshago de la almohada. Llega el diario de hoy, publicado ayer con noticias de mañana No podré desayunar con estas ganas. Aún está caliente nuestra cama y al pasar Despiertas a la casa y al amor. Te agradezco por todos tus secretos a mi aliento Por todos tus deseos en silencio, por hacerme un hombre de verdad. Te agradezco por todos esos años frente al miedo Por todas tus palabras de consuelo, por todo lo que aún me vas a dar. Guerra en la ciudad al buscar al pan, a intentar abrir las puertas Como puedo, me defiendo las respuestas. Llego a casa y tú llegarás después con el niño del colegio. Tras la puerta, te recibo con un beso, la comida espera en la cocina. Tu sonrisa alivia mis heridas y soy feliz.