De todas las mujeres que existen en el mundo Hay una que me brinda su amor inagotable Que siempre esta pendiente de mi cada segundo Sin pedir nada a cambio esa es mi santa madre. La que ha sufrido penas y angustias en silencio En noches de desvelo esperando mi llegada Esa que sin ponerle a los sentimientos precio Me lo ha entregado todo sin exigirme nada. Esa que aunque las canas poblaron su cabeza Y arrugas que reflejan infinitos esfuerzos Aunque no tenga porte de reina de belleza Para mi es la más bella de todo el universo. Ella es mi santa madre la que guía mis pasos La que de mi fracaso nunca siente vergüenza La que calma mis penas con un sincero abrazo Y reza por mis triunfos sin pedir recompensa. Por eso al dios del cielo hoy quiero suplicarle Que aunque los años pasen conserve en mi presencia Mi viejita que nunca tendré con que pagarle Porque arriesgó su vida por darme la existencia.