D: Mina... M: Conde... D: Finalmente estás aquí, Y serás por siempre solo mía M: No lo entiendo, ¿cómo a este sitio yo llegué? D: Es muy simple, te he traído para que seas mi reina, y yo tu rey M: Yo no quiero ser tu reina, ¿con qué magia lo has logrado, dime? D: Mi pequeña, dulce Mina. M: No soy tuya, como la pobre Lucy. D: ¿Ella que tiene que ver? ¿Cómo puedes compararte tú con ella? M: Ella empezaba a ser feliz hasta el día en qué apareciste tú, fue su fin. D: Ella fue quien vino a mí, no era fuerte tu amiga, como tú. M: ¿Cómo puede existir un monstruo así? ¿Cómo puedes destruir lo más precioso, lo más hermoso? ¿El amor? D: ¿El amor? M: ¡El amor! D: ¿El amor? ¿Qué sabes de amor? M: ¡Mucho más que tú! D: Ya no sigas más, ¡Cállate! ¡¿Qué sabes tú lo que es amarse?! ¿Cómo pudiste con él todo el tiempo traicionarme? M: ¿De qué hablas? D: Yo te di todo, y tú a mi siempre todo me negaste. M: Claro, me confundes tú con otra que no soy. D: Y fui yo... / M: Estás tan desesperado D: Quien un día te quebró / M: Y crees que has reencontrado en mí D: Quien tu alma condenó / M: Aquel amor tan desdichado D&M: Por eso estás/estoy aquí D: Ven, Mina. M: Pero yo no soy ella. D: No sigas más, no podrás engañarme, lo sé muy bien que eres tú. M: Mira mi rostro y ve si es igual al de aquella que amaste una vez. D: ¡Claro que es el mismo rostro! M: Dime si estas manos son como aquellas manos. D: ¡Claro son las mismas manos! M: Dime si este beso es como aquellos besos. (Lo besa) M: ¿No ves que no es el mismo beso? D: No lo es... M: ¿No ves que estas no son sus manos? D: No son... M: Podré tu esclava yo ser, más debes saber que yo tu amada no seré. D: Saber que no estarán tus besos, que nunca nos abrazaremos... ¡Vete! ¡Sé libre! D&M: ¡Adiós! (...) D: ¿Qué sentido tiene la inmortalidad si no estás a mi lado? Mina...