DRACULA Querido amigo lo noto agitado y demacrado, no este tan triste no debe usted sufrir. Mañana lamentablemente, nos despediremos. Usted partirá vía París en ferrocarril y yo por mar hasta Whitby. ¡Sabe usted soy un enamorado de las olas, vienen y van como los latidos del corazón, sólo que éstas nunca se detienen! ¡Pero insisto está muy raro! ¿Algo le ocurre a usted? Dígame ya qué es... JONATHAN Hay cosas que yo no entiendo... DRACULA ¡Y nunca las entenderá, nada más bello que los misterios!