P: A ver, a ver, a ver... Basta de tantos nervios, ¿No ven que se ha salvado y está bien?
Cuando supe yo que él se había quedado en el lugar maldito... yo pensé... Pobre hombre, mejor que vayan pronto a rescatarlo o también él se convertirá en una víctima más
Yo debo confesarle que son habladurías para mí.
¡Nunca he creído en esas supersticiones!
¿Por qué pensar en lobos?
¿Para qué?
Dígame, seguro que estas cosas a usted le han contado, son historias que inventa la gente y que luego creen.
J: Algo me ha atacado y ese algo cierto fue.
Dígame entonces...
¿Por qué yo me desmayé?
Si no fue así... Cuénteme, dígame, explíqueme ¿qué es lo que sucedió allí?
P: ¡No lo sé!
J: ¡Eso no fue un sueño, ni fue una aparición, yo estuve en sus brazos, no fue una alucinación; esto fue verdad, fue real, lo sentí, junto a mi, no duden que esto fue así!
P: No digo que usted mienta tan sólo yo le pido, por favor, tenga usted un poco más de calma y paciencia.
El viaje y el cansancio lo agotó.
¡En su tierra, seguro, que no creen en estas cosas!
Los ingleses son gente coherente también séalo usted.
MA: Busco al señor Jonathan Harker.
MJ: ¡Te he dicho mil veces que no entres a mi posada, no es lugar para locos, ni borrachos... fuera!
P: ¿Qué quieres Matías?
MA: ¿Quién es el señor Jonathan Harker?
TODOS: ¡Él!
MA: Esto es para usted... ¡de parte del Conde Drácula!
D: Bienvenido a los Cárpatos... A mi bella tierra transilvana.
Cuanto lamento su doloroso experiencia de esta noche, pero se repondrá de ella en mi castillo.
Lo aguardo impaciente, la diligencia para la Bukóvina sale mañana y lo llevará hasta el paso del Sorgo, en donde lo esperará mi carruaje para conducirlo hasta mi humilde morada
MJ: ¡Ahora vete, ya cumpliste, con tu diabólica misión... fuera!
¿Es necesario que usted al castillo deba ir?
¿No lo puede evitar, sabe acaso qué peligro le está esperando si decide ir allá?
J: Tengo que ir pues allí mi misión realizaré, para eso viajé de Inglaterra hasta aquí mi trabajo es así... lo tengo que hacer.
MJ: Yo le suplico, le ruego no vaya yo le pido piénselo de nuevo, y si decide hacerlo, seguro que luego... se arrepentirá.
J: Yo le agradezco, señora, más nada detendrá mi camino ahora, mi empresa me ha ordenado cumplir un recado, y lo cumpliré.
P: ¡No le haga mucho caso pues ella ve visiones por doquier, es mi esposa, un tanto supersticiosa las cosas exagera ella un poco!
MJ: ¡Callate! ¡En Transilvania sabemos que hay seres que no mueren aunque estén muertos, que viven de los vivos y uno de ellos está en ese lugar!
J: Gracias por sus consejos... Son muy interesantes, en verdad, más lo siento, no puedo volver ahora y yo a ese castillo debo ir.
MJ: Pues entonces póngase el crucifijo y jamás se lo quite pues a usted el lo protegerá. ¡Esta cruz lo cuidará!
P: Dejen que él descanse, le espera un día duro en verdad.
¡Pobre hombre!
TODOS: ¡El crucifijo jamás se lo quite pues a usted el lo protegerá, esta Cruz lo cuidará y lo defenderá contra todo mal!