Crespín y crespina Los Manseros santiagueños Cuenta una vieja leyenda Que en Santiago sucedió, Fue Crespina y Crespín (bis) Un día se enfermó. Ella se fue por remedios Y en el baile se quedo Y crespín, sola su alma (bis) De tristeza su alma se murió. Al volver la desalmada Con la muerte se encontró. Desde entonces por los montes Ella llora su error. Pobre crespín, tanto dolor Que dios le dé su perdón! Esta leyenda nos habla De una mujer sin amor Con ese gesto, lleno de odio (bis) Que en ave se convirtió. La mujer fue condenada Por no tener corazón. Por los montes, desangrada (bis) Llora pidiendo perdón. Al volver la desalmada Con la muerte se encontró. Desde entonces por los montes Ella llora su error. Pobre crespín, tanto dolor (bis) Que dios le dé su perdón!