Cierta vez, a aquel lugar Allá en la estancia "El Remanso" Llegó un hombre forastero Dicen que venía domando Con dos tordillos de tiro Bonitos y de penachos Zaino cogote de cisne Era el que venía montando Y Anselmo, que era encargado, ahí nomás le dio trabajo Un tal Eustaquio Contreras Era el hombre relato Blanqueó el rancho, hizo corrales Supo entablar unos bayos La madrina, overa negra Con raros dibujos blancos Y al aparearse al oscuro Un paisaje iba dejando Como un reflejo de Luna, de noche, sobre algún charco ♪ Así fue pasando el tiempo Ya hacía más de diez años Que estaba en aquel lugar Y se había aquerenciado Se llegaba los domingos Hasta el boliche del pago En busca de vicio y víveres Galleta, yerba y tabaco Y tal vez, por ser tranquilo, lo habían apodado "El Manso" De barba negra tupida Y claros rasgos indianos Descendencia de su madre Según él había contado Y algún curioso del pueblo Comenta que había observado Debajo de aquella barba Un benteveo machazo Como si fuera una historia oculta de su pasado ♪ Y un domingo de carreras Cuando hizo correr un bayo Se le complicó la vida Culpa de ganar cortado Los ingreidos que perdieron Entraron a provocarlo Fue corta la discusión No dio tiempo ni a apartarlo Desenvainó una picasa y terminó con dos planazos Y fue la cruz de Contreras Porque el mismo comisario Se presentó al otro día En la tranquera del rancho "No me ofrezca resistencias Contreras, vengo a buscarlo" "El Manso" no se entregó Y regresó el comisario Revolca'o, lleno de pasto como cachorro jugando ♪ Más tarde fue una partida La que ha salido a buscarlo Pero fue demasia'o tarde Solo rastro' encontraron De un montado y la madrina Y por detrás once bayos Y cuando llegó la noche Creían haberlo alcanzado Al escuchar un tropel rumbo al viejo río Salado Pero al llegar a la orilla Del río que venía bramando La Luna les reflejó Casi ya, del otro lado 13 cabezas en fila Uno de ellos iba ensillado Allí empezaron los chumbos Aunque no veían al manso Que iba agarra'o de la cola, escondido atrás de un bayo ♪ Y cuando ganó la orilla Se oyó un retumbar de casco' Rumbo a San Miguel del Monte Comentan que había marchado Y se llevaba la historia Oculta de su pasado Y quedaba un puesto solo Allá en la estancia "El Remanso" Y un palenque con las huellas de muchos días de trabajo Al tiempo llegó un puestero Que venía a reemplazarlo Y al revisar, en las piezas Halló una hoja de diario Con la foto de Contreras Por homicidio buscado En Carmen de Patagones Y siguió leyendo, abajo Contreras, alias "El Tigre" y acá lo apodaban "Manso"