25 de diciembre, me encuentro solo en la casa, ¡qué triste la Navidad! Solamente un arbolito en un rincón parpadea con su prender y apagar Hay dos platos en la mesa esperando que regrese la que nunca va a llegar La que se marchó una tarde dejando un adiós escrito y que no volvió jamás Hay dos copas esperando un brindis que tanto añoro, pero no hay con quien brindar Están marchitas las flores y tan oscura la casa, ¡qué triste la navidad! Quiero elevar una copa con una plegaria al cielo por aquellos que no están Brindo por los más humildes y que todo niño tenga sobre la mesa su pan ♪ Salgo a mirar a la puerta, esperando una silueta que nunca he de divisar La risa de mis vecinos que con toda su alegria no me pueden contagiar El silencio de la noche me invade el cuerpo y el alma, me enferman de soledad Un ramo de rosas blancas tendidas sobre la mesa, ya marchitas de esperar Hay dos copas esperando un brindis que tanto añoro, pero no hay con quien brindar Están marchitas las flores y tan oscura la casa, ¡qué triste la navidad! Quiero elevar una copa con una plegaria al cielo por aquellos que no están Brindo por los más humildes y que todo niño tenga sobre la mesa su pan Y que todo niño tenga sobre la mesa su pan