Aquí nada es para siempre Dijo una madre llorando Yo sé bien lo que se siente No Importa nada en la vida Mientras yo aquí siga Y mis hijos ausentes Hay preguntas en la mesa Hay dolor con impotencia No se saben las respuestas De una mujer destrozada Y vacía del alma Que no haya la puerta Las heridas cicatrizan Pero no desaparecen Que importuna es la suerte No a todos los favorece Si estaban llenos de vida Y se les fue de repente Su madre como lo siente El día uno de febrero Del año 95 La tragedia del primero Como le pego a Mauricio Crecer sin su hermano En el extranjero Una pesadilla cierta No paraba la tragedia De la historia de Minerva Si apenas se resignaba La última estocada Calló de sorpresa A Mauricio lo cuidaba Con el alma y con su mente El suceso del hermano Siempre lo traía presente Pero otra vez la desgracia Le vino a golpear dos veces A sido una mujer fuerte Lleva un luto escondido Que muy poca gente aguanta Y después de tantas cosas Se le ve de pie a la dama Como extraña estar con ellos Y ver aquellas miradas A Minerva le hacen falta