Las banderas, pegatinas, las sirenas Las bufandas, los piquetes en cocheras Las declaraciones del ministro: insultantes El viejo sindicalista, el estudiante. El patrón amenazante que abusa de poder Que te dice "si haces huelga no te molestes en volver". El contrato temporal, el esquirol, la rata Los piquetes de la patronal con porra y placa. Y vuela una lata, y se abren cabezas Pisotones, carreras y sangre El miedo se desata y ocurre en un instante En cualquier plaza. El arrogante de azul, la multa, la ley mordaza La familia sin casa, el parado, la madre soltera Y el esquirol que siempre llena su nevera. ¡A la huelga! Agita tu bandera. ¡Que viva la lucha de la clase obrera! Nada surgió de la nada. No hay maná cayendo del cielo. Si aún quedan algunos derechos es porque algunos dan todo por ellos. La ciencia infusa es el credo de cobardes y embusteros De esos que tienen metida la cabeza en su agujero. Doce de la noche, ya comienza la huelga. Piquetes en la puerta de Mercavalencia. ¡Aquí nadie entra! ¿Derecho al trabajo? Eso buscamos para los millones de parados. Esquirol esclavo y orgulloso de serlo. El culo del patrón suele ser su alimento. Y va con el cuento de que las huelgas no sirven Que alguien le explique por qué no curra los findes. Y es triste que dentro del mundo obrero Muchos desisten por no perder un día de sueldo. Luego les despiden y ¿qué sucedió? Que sin lucha, pibe, no metes miedo al patrón. Siente la sensación de equiparar las fuerzas La libertad que genera una lluvia de piedras. La libertad de salir a ganar. La libertad es el alba de un día de huelga general. Viven la vida del cerdo. Nunca movieron un dedo. Le rezan a su propio ombligo, se envían flores a sus entierros. Dejan que siempre sean otros los que saquen la cara por ellos. Nunca tuvieron conciencia ni un mal remordimiento. Que nadie juegue con nuestros derechos: Son conquistas, no son privilegios. Que nadie escupa sobre nuestros muertos: Siempre fueron y serán ejemplo. Que no se compren conciencias con sueldos: La dignidad nunca va a tener precio. Que no se venda nadie por un puesto Y quien lo haga que arda en el infierno. Huyen de los compromisos, ni tienen ni quieren principios. Solo les mueve un motivo: adorarse a sí mismos. A los jefes buena cara, a los demás puñalada en la espalda. Son tan ruines y mezquinos que no alcanzan las palabras. Huelga es acción. Huelga es tensión. Huelga es la mecha que prende un mundo mejor. Huelga es presión. Huelga es corazón. Huelga es la fuerza que se suma a la razón.