El tic tac tras el telón Palpitaba en un reloj, El momento se acercaba De una próxima actuación. Un redoble de tambor Ensayaba en un rincón, Cuando imponente surgió. Un cañón en medio del salón, Nadie habló, en silencio se corta la tensión. Voy caminando hacia mi gran cañón. Llegar a lo alto es toda su obsesión. Ya el fuego a la mecha casi se zampó. Que tiemblen las nubes y el Sol Que voy a despegar. Volaré y volaré, Subiré y subiré, ¡Nadie me podrá parar jamás! Muy arriba y más allá No existe gravedad, Sólo déjate volar. Un revuelo se formó Y la multitud gritó. En el circo aún resonaba La magnífica explosión. Con el tremendo reventón Aún cosquilleándole en los pies, Sólo su mitad fue con él. La emoción se envolvió en pasmo y horror, Pero al caer sus carcajadas Rebotaron en la red. Vuelvo en volandas hacia mi cañón. Está preparado y de vuelta a la acción. Anima en la pista alegre el bombardón, Saltan las chispas al son Y vuelvo a despegar. Volaré y volaré, Subiré y subiré, ¡Nadie me podrá parar jamás! Muy arriba y más allá No existe gravedad, Sólo déjate volar. Volaré y volaré, Subiré y subiré, ¡Nadie me podrá parar jamás! Muy arriba y más allá No existe gravedad, Sólo déjate volar. Volaré y volaré, Subiré y subiré, ¡Nadie me podrá parar jamás! Muy arriba y más allá No existe gravedad, Sólo déjate volar